Mantequilla trufada: Una manera deliciosa de usar la trufa

Si quieres utilizar la trufa para dar un toque especial a algún alimento todos aquellos ricos en materia grasa son perfectos para hacerlo. Como la mantequilla que potenciará el sabor y aroma de la Tuber Melanosporum.

Puedes usarla como ingrediente base para tus platos o disfrutar de su sabor directamente sobre una tostada de pan.

Te enseñamos como preparar mantequilla trufada:

Ingredientes:

• 200 g de mantequilla
• 20 gr de trufa negra Tuber Melanosporum

Pasos:

– Atemperar la mantequilla: Primero necesitas atemperar la mantequilla para que no esté demasiado sólida, basta con dejarla unas horas fuera de la nevera y si no dispones de ese tiempo ponla un poco en el microondas, pero no mucho ¡cuidado no se quede líquida!.

– Rallar la trufa y mezclarlo: Utiliza un rallador y ralla la trufa encima de la mantequilla, mézclalo todo bien hasta que esté totalmente integrada, tiene que tener un aspecto cremoso.

– Guardarla en un recipiente: Utiliza el molde o recipiente del que dispongas para guardar la mezcla, ciérralo y déjalo enfriar en la nevera. Es importante que el recipiente esté bien cerrado para que la mantequilla no absorba olores de otros alimentos de la nevera.

– Dejar reposar 1 ó 2 días y ¡ya tienes tu mantequilla trufada!: Para que la mantequilla se impregne bien del aroma y sabor de la trufa os aconsejamos dejar el recipiente con la mezcla en la nevera 1 ó 2 días.

¿Cómo conservarla y usarla?

Como siempre os recomendamos que tanto la trufa fresca como cualquier producto trufado lo consumáis lo antes posible, en pocos días para poder disfrutar de todo su aroma y sabor. Su conservación debe ser en el frigorífico.

Si queréis conservarla más de una semana, también podéis congelarla en un recipiente o bolsa de congelar que se pueda cerrar, e ir cortando la cantidad que necesitéis. Así podréis utilizarla para cocinar salsas o añadir en algunos platos y darles un toque especial.

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